sábado, 6 de noviembre de 2010
El corazón es un niño. Espera lo que desea.
Como un niño me veo perdido en este mundo, ¿habré crecido? ¿madurado tal vez?, así como un fruto, cualquiera, una pera o un limón mismo. Unos me ven como un desgraciado que jamás será feliz, pero sabes que te digo, que te equivocas, yo soy feliz, sin embargo hay una única cosa que me falta, que me llene de verdad, y es la música, poder volver a tocar, enriquezerme y desvanecer con su sonido. A parte de esto, soy feliz, mira me ahora sino, delante del ordenador escribiendo las estupideces de siempre, escuchando Dub Inc. en la radio y un ''mai'' entre manos, que en vuelen mi cuerpo y esa nube de pegatina que no puedo parar de mirar. La otra cuestión también puede ser...¿amor?, hace poco que descubrí que era el amor y ¿sabes que?, me lo esperaba de otra forma, sí, en serio, lo recordaba diferente, no sabría explicártelo. Pero lo que es cierto es que un día aprendí que el corazón es como un niño siempre espera lo que desea, y yo como ese niño espero lo que deseo...
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