[[Según avanzo por esta vida, día tras día, me voy convirtiendo en un niño pasmado; no puedo acostumbrarme a este mundo, a la procreación, a la herencia, a la vista, al oído; las cosas más corrientes me son fuente de azoro. La regulada, desmochada y cortés superficie de la vida y sus desenfrenados, obscenos y orgiásticos -o menádicos- ciminetos, forman un espéctaculo con el que ninguna costumbre logra reconciliarse]]

No hay comentarios:
Publicar un comentario