Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡ y siempre igual!
un cielo gris y un horizonte eterno y andar...andar.
Gustavo Adolfo Bécquer.
Gustavo Adolfo Bécquer.
Voy corriendo calle abajo sin pensar a donde voy,
una lágrima se desprende y me duele al caer.
Se desprende la nostalgia cuando tropiezo,
la heridas ya no sangran.
Des del suelo miro el cielo gris,
maldigo las cosas que pensé
y es que no entiendo que es mejor
si bajar a toda prisa o detenerme.
En los sueños me pierdo buscándote
y no entiendo porque no estas aquí.
Nunca, a veces nunca entiendo porque
las cosas no pueden volver a ser como antes.
Dejaban de ser lo que iban siendo
y ahora jamas e vuelto a imaginar lo que habría sido.
Seguiré esperándote en la ribera y recuerda que vi
como quisieron talarme; lastima que fuera todo un sueño.
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