lunes, 30 de julio de 2012

XLV




Siempre con la misma canción,  historias que se pierden por los caminos del deseo.

Como siempre fue bonito pensar que teníamos tiempo de esperar aquel invierno y bombardear
la desesperación que se difundía por nuestras venas.
Y aun así aquí seguimos, perdidos por nuestros solitarios caminos que no van hacia ningún lugar, pero creemos poder soportar la esperanza de que algún día nos encontraremos. No nos damos cuenta y acabamos olvidando reír al cabo del tiempo, la tristeza invade nuestra cabeza y el corazón para de bombear, con diálogos de dolor buscan una respuesta, una manera de seguir peleando para acostumbrarnos a volver a caer, moribundos acabamos en el fondo del mar...



No hay comentarios:

Publicar un comentario