A pesar de las tormentas,
sigue siendo divertido reír.
A pesar de los malos aires,
sigue siendo necesario volar.
Me muevo como pájaro por el cielo
cogiendo mis rutas favoritas
y deslizándome por los vientos
del destino que me pertenece.
Veo rotas aquellas cosas entregué a la vida
y agacharme, reconstruirlas con el esfuerzo de siempre.
Podré arrinconar mis victorias para jugarlas
en las cartas poniendo a prueba la suerte,
perder y empezar de cero y jamas
decir nada de lo perdido;
forzaré mis sentimientos llevándolos al máximo
para encontrarme con el Triunfo y el Desastre.
Al cabo del tiempo he aprendido
que si te mueves pueden pasar grandes cosas.
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