Recuerdo pasear entre las sombras de los arboles,
el frío helaba mis pulmones, tiritaban mis sueños
y moría la última flor.
Arrancarme el corazón, enterrarlo para que crezca
una nueva semilla, una nueva flor.
Las abejas atacan mis sentidos,
pierdo los estribos y encarcelo la empatía
muere quien muera, vean lo que fuimos.
No te asustes cuando me veas llorar,
habré abierto mi caja de pandora
liberando mi alma y dejándome morir
por los sueños que siempre perseguía.
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